Un siglo más inspirando a los demás
Vivimos en una sociedad agitada que nos obliga a llevar nuestras vidas al extremo, a llenarlas de ocupaciones permanentes en las que no paramos ni un segundo. De vez en cuando, es importante detenerse, reflexionar, buscar el balance y darle un nuevo orden a nuestras prioridades.
En la Hacienda de Montefalco buscamos crear un ambiente de recogimiento y encuentro con Dios que propicie momentos de paz; una paz capaz de transformar la realidad, una paz creativa y creadora, potente, que desarrolle vida y se concrete en puntos de mejora que impacten la realidad de los asistentes.
En el marco de un ambiente característico de un ingenio azucarero del siglo XVII, la ausencia de distractores externos, el cuidado a los detalles y la actitud de servicio del personal, han propiciado durante más de 65 años, los espacios de cambio e inspiración idóneos para el desarrollo de miles de vidas, proyectos e ideas.
Misión:
Fomentar el crecimiento personal, espiritual, familiar y profesional de los asistentes a través de una experiencia integral reflexiva y formativa que promueva la mejora social.
Visión:
Ser un Centro de transformación personal, semillero de proyectos y motivador del cambio.
Valores
Solidaridad
Nos empeñamos por mejorar la sociedad y a las personas que la componen.
Alegría
Valoramos la cordialidad, la confianza y buscamos enfrentar las dificultades con optimismo.
Servicio
Vivimos y reflejamos, en cada una de nuestras actividades, la actitud de servicio.
Respeto
Aceptamos la forma de ser de cada persona manteniendo un trato cordial y equitativo.
Montefalco en Números
Beneficiarios directos:
Cada año durante los últimos cinco han asistido a las actividades un promedio de 3,349 personas, pertenecientes a diversos rangos de edad y condición social.
Beneficiarios indirectos:
Se calcula que por cada participante directo se tiene un efecto multiplicador de 5, lo que da un total de beneficiarios indirectos anual de 16,743.